En el cuadro geopolítico global, hay regiones que, aunque geográficamente pequeñas, tienen una notable influencia en las relaciones internacionales. Osetia del Sur y Abjasia, dos entidades territoriales separatistas situadas en la región del Cáucaso en Georgia, son un vivo ejemplo de este fenómeno. Ambas regiones han estado en el centro de conflictos intensificados caracterizados por tensiones étnicas, desafíos territoriales y disputas geopolíticas.
CÁUCASO SUR, UNA REGIÓN HISTÓRICAMENTE CONVULSA
Si vamos a un mapa del mundo, vemos una región bastante turbulenta, situada en el Cáucaso, allí vemos que hay dos territorios, Osetia del Sur y Abjasia. Partiendo desde el inicio de estos problemas en ambos territorios, nos encontramos con la URSS. No es algo sorprendente. La historia de las tensiones entre estas dos regiones se remonta a la Edad Media, cuando ambos territorios formaban parte del reino georgiano.
En el siglo XIX, Osetia del Sur y Abjasia se convirtieron en territorios autónomos dentro de Georgia Imperial. La identidad étnica y cultural de estas regiones también se fue configurando de manera independiente por lo que hubo una creciente tensión étnica y política que hizo que se creara un conflicto abierto en 1918, cuando ambas regiones se declararon independientes. Georgia, por su parte, rechazó esta declaración y, en 1921, las fuerzas georgianas lanzaron una última campaña militar para someter al pueblo de Osetia del Sur y Abjasia.
Mapa de la guerra de Georgia en 2008 cuando tropas rusas entraron en territorio de Georgia en Abjazia y Osetia.
A principios del siglo XX, la región estaba inmersa en el contexto geopolítico del Imperio Ruso. Ambas regiones, tanto Osetia del Sur como Abjasia, eran parte de la periferia sur del imperio y compartían fronteras con el Imperio Otomano al sur y el Imperio Persa al sureste. En 1920, tras la Revolución Rusa y la creación de manera formal de la URSS, la región del Cáucaso fue escenario de cambios significativos, sobre todo en la zona sur. Un año más tarde, la RepúblicaDemocrática de Georgia fue ocupada por el Ejercito Rojo, y se estableció la Republica Socialista Soviética de Georgia. Esto solo buscaba consolidar el control centralizado y homogeneizar las identidades dentro de la URSS.
En 1930, Josef Stalin, nacido en Georgia, comenzó a desempeñar un papel crucial en la reconfiguración de las fronteras internas de la Unión Soviética. Se crearon repúblicas autónomas, como las de Osetia del Sur y Abjasia, que, bajo un marco soviético buscaba conciliar la diversidad étnica que existía en ambas regiones y ofrecerles un mínimo nivel de autogobierno, a pesar de que estaban subordinadas a Moscú.
Con la desintegración de la URSS llegaron los problemas
Tras la desintegración de la URSS en 1991, tanto Osetia del Sur como Abjasia se encontraron en una de las situaciones mas complejas de su corta vida. Las tensiones que habían estado latentes durante el periodo soviético se intensificaron, y ambos territorios declararon su independencia de Georgia. Este proceso llevó a grandes conflictos armados y a la creación de partidos políticos que abogaban por el separatismo de estas regiones.
En el caso de Abjasia, el conflicto más intenso tuvo lugar de 1992 a 1993, las fuerzas de abjasia, con el apoyo de voluntarios y tropas rusas, se enfrentaron a las fuerzas georgianas. El resultado del conflicto fue la independencia defacto de Abjasia en 1993, aunque, para la desgracia de todos los habitantes de la zona que apoyaban esto, la comunidad internacional, en su mayoría, no reconocieron su independencia. A pesar de ello, Rusia mantuvo su presencia militar en la región y, posteriormente, les otorgó la ciudadanía rusa a muchos abjasios.
Abjasia celebra el 30.º aniversario de su independencia de Georgia. Fuente: Agencia EFE
En el otro caso, el de Osetia del Sur, el conflicto armado más significativo fue en los mismos años que, tras una breve tregua, los enfrentamientos se reavivaron en 2008. El conflicto entre Georgia y Rusia, conocido como la Guerra Ruso-Georgiana, tuvo un grandísimo impacto en Osetia del Sur, recordemos que esta región esta altamente vinculada con Rusia. Después de estos enfrentamientos, Rusia reconoció también la independencia de Osetia del Sur, lo que genero aún mas rencillas entre Rusia y sus vecinos. En la actualidad, los países que reconocen a estas dos regiones son, Nicaragua, Venezuela, Nauru y Siria, aparte de Rusia.
Desde el momento del “fin” de la guerra entre Rusia y Georgia, el país liderado por Putin ha reafirmado su posición. Las relaciones comerciales que mantienen los ahora Estados de facto con Rusia son prácticamente exclusivas. Según un informe de Routledge, llamado “East European Politics” la economía de Osetia del Sur está basada en las importaciones e inversiones rusas, pero, por otro lado, sus importaciones no van más allá de productos agrícolas de una calidad muy inferior a la que el país ruso puede acceder. Abjasia, por su parte, sí se beneficia de una mayor inversión en infraestructura de varios países extranjeros entre los que se incluyen, por ejemplo, a Turquía.
Regiones separatistas ocupadas por Rusia en Georgia. (Instituto de Relaciones Internacionales)
Algo muy característico es que en ambas regiones se usa el rublo ruso, la cooperación también se extiende al plano militar, que es el que más le interesa a Rusia, se firmaron acuerdos militares con ambas regiones en 2014 y 2015generando un gran descontento en los países occidentales viendo el poder que tenía en la zona. Estos acuerdos vienen precedidos de la anexión rusa de Crimea en marzo de 2014.
¿Qué está pasando en la actualidad en la zona?
En la actualidad y con las recientes contiendas abiertas por parte de Rusia, varios medios se han hecho eco de los planes que pudieran tener en estas dos regiones. “La idea de unirse a Rusia sigue siendo popular en Abjasia y Osetia del Sur […] Es muy posible que se lleve a cabo si hay buenas razones para ello”, estas fueron las palabras que recogía el periódico ruso, Argumenty i Fakti, de un discurso que ofreció el actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso,Dmitri Medvédv. Este plan podría ser altamente beneficioso para Rusia y a su vez letal. Georgia ha mejorado exponencialmente su relación con la Unión Europea. En el año 2014, se firmaron los Acuerdos de Asociación, que incluían un Acuerdo de Libre Comercio Integral y Reforzado. También la Unión Europea ha proporcionado asistencia financiera a Georgia para poder respaldar su desarrollo económico e implementar reformas, han creado un plan de facilidad de movilidad para las personas de diferentes lugares hasta Georgia y, la parte más importante, la Unión Europea también se ha reafirmado con su compromiso con la integridad territorial de Georgia y ha expresado su apoyo a una solución pacifica y negociada para los conflictos en las regiones de Osetia del Sur y Abjasia.
Influencia económica rusa en los países del Cáucaso Sur. (Geopolitical Futures)
Esto podría hacer que si, en un futuro, tal y como afirma Medvédv, Rusia se pone en marcha para conseguir anexionar los dos territorios, a pesar de su sentimiento ruso, la UE saldría en defensa del pueblo georgiano por lo que se abriría una contienda que, por rivales, Rusia no estaría dispuesta a jugar.
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